Cómo afrontar inspecciones fiscales: consejos y recomendaciones

Enfrentar una inspección fiscal puede generar incertidumbre y estrés, especialmente si no se está familiarizado con el procedimiento o las normativas aplicables. Sin embargo, contar con la información adecuada y adoptar una actitud proactiva puede marcar la diferencia en el resultado del proceso. En este artículo, vamos a explicarte cómo afrontar una inspección fiscal, qué derechos y obligaciones tienes, y qué pasos seguir para garantizar un desarrollo adecuado del procedimiento.

¿Qué es una inspección fiscal?

Una inspección fiscal es un procedimiento administrativo llevado a cabo por la Agencia Tributaria con el objetivo de verificar el cumplimiento de las obligaciones tributarias de un contribuyente, ya sea persona física o jurídica. Estas inspecciones pueden iniciarse de oficio o como resultado de alertas generadas por inconsistencias detectadas en las declaraciones de impuestos.

La normativa que regula estas inspecciones se encuentra principalmente en la Ley General Tributaria y en el Reglamento General de las actuaciones y los procedimientos de gestión e inspección tributaria.

     Motivos comunes para una inspección

  • Discrepancias en las declaraciones: Por ejemplo, diferencias entre las facturas emitidas y los ingresos declarados.
  • Sectores de riesgo: Algunos sectores, como la hostelería o las profesiones liberales, suelen estar más vigilados.
  • Denuncias: Una denuncia de un tercero puede desencadenar una inspección.

¿Cuáles son tus derechos y obligaciones durante una inspección fiscal?

Durante una inspección fiscal, tanto la Agencia Tributaria como el contribuyente tienen derechos y obligaciones. Es fundamental conocerlos para garantizar que el procedimiento se desarrolle de manera justa.

Tus derechos:

  • Según el artículo 34 de la LGT, tienes derecho a ser informado del procedimiento, el objeto de la inspección y su alcance.
  • Tienes derecho a la asistencia de un asesor o abogado especializado en materia fiscal.
  • Derecho a recurrir cualquier resolución o acto administrativo que consideres perjudicial.
  • La Agencia Tributaria está obligada a respetar la confidencialidad de tus datos.

Tus obligaciones:

  • Facilitar la documentación requerida en el plazo establecido. Debes presentar facturas, libros contables y cualquier otro documento solicitado.
  • Permitir el acceso a las instalaciones en caso de inspecciones in situ.
  • Colaborar de buena fe con los inspectores. Negarse a colaborar puede derivar en sanciones.

Cómo anticiparte a una inspección fiscal

  1. Mantén tus libros contables en orden: Llevar una contabilidad precisa y actualizada es fundamental. Según el Código de Comercio, los empresarios deben conservar sus libros contables durante al menos 6 años, a partir del último asiento realizado en los libros.
  2. Conserva todas las facturas y justificantes: Asegúrate de archivar tanto las facturas emitidas como las recibidas, así como cualquier justificante de gastos.
  3. Revisa tus declaraciones tributarias: Antes de presentar tus impuestos, verifica que las cifras son correctas y que no hay discrepancias entre lo declarado y lo reflejado en tu contabilidad.
  4. Prevé posibles riesgos: Realiza auditorías internas o consulta con un asesor fiscal para identificar posibles errores antes de que lo haga la Agencia Tributaria.

Qué hacer si recibes una notificación de inspección

     1. Mantén la calma y lee detenidamente la notificación

El primer paso es mantener la tranquilidad y evitar actuar de manera precipitada. Cuando recibas una notificación de la Agencia Tributaria, revisa detalladamente el contenido. Esta debe incluir:

  • El alcance de la inspección.
  • Los impuestos o períodos objeto de revisión.
  • Los plazos para presentar documentación o responder.

     2. Organiza la documentación

La Agencia Tributaria especificará qué documentos necesitas presentar. Esto puede incluir:

  • Declaraciones de impuestos.
  • Facturas emitidas y recibidas.
  • Libros contables y registros.

Es fundamental que los documentos estén completos y sean coherentes con las declaraciones presentadas previamente.

     3. Coopera con los inspectores

Facilitar la labor de los inspectores no solo es obligatorio, sino que también puede ayudar a que el proceso sea más ágil.

     4. Busca asesoramiento profesional

Contar con el apoyo de un profesional especializado puede marcar a diferencia. Un asesor fiscal puede ayudarte a interpretar los requerimientos de la inspección, preparar la documentación y asegurarte de que tus derechos sean respetados.

     5. Atiende las reuniones o visitas

Si la inspección incluye reuniones o visitas a tus instalaciones, mantén una actitud colaborativa y profesional. Responde a las preguntas de los inspectores de forma clara y precisa, pero evita proporcionar información adicional que no sea solicitada.

     6. Registra todo el proceso

Lleva un registro detallado de las interacciones con los inspectores. Esto incluye correos electrónicos, actas de reuniones y requerimientos de información. Estos registros pueden ser útiles en caso de disputas o recursos.

Consejos prácticos para prevenir inspecciones

  1. Mantén tus libros contables en orden: Una buena organización contable es esencial para evitar errores y justificar tus declaraciones fiscales. Según el Código de Comercio, los empresarios deben conservar sus libros contables durante al menos 6 años, a partir del último asiento realizado en los libros.
  2. Conserva todas las facturas y justificantes: Asegúrate de archivar tanto las facturas emitidas como las recibidas, así como cualquier justificante de gastos.
  3. Cumple con los plazos de presentación: Asegúrate de presentar tus declaraciones tributarias dentro de los plazos establecidos para evitar sanciones.
  4. Conoce la normativa aplicable: Mantente al día con los cambios en las leyes fiscales que puedan afectar a tu actividad.
  5. Revisa tus declaraciones tributarias: Antes de presentar tus impuestos, verifica que las cifras son correctas y que no hay discrepancias entre lo declarado y lo reflejado en tu contabilidad.
  6. Evita riesgos innecesarios: No incluyas deducciones o beneficios fiscales que no puedas justificar con documentación.
  7. Prevé posibles riesgos: Realiza auditorías internas o consulta con un asesor fiscal para identificar posibles errores antes de que lo haga la Agencia Tributaria.

¿Qué pasa tras la inspección?

Una vez finalizada la inspección, la Agencia Tributaria emitirá un acta con los resultados, según lo expresa el artículo 143.2 de la LGT. Existen tres posibles escenarios:

  1. Acta con acuerdo: Se formaliza cuando, durante la inspección, ambas partes alcanzan un consenso sobre la interpretación de conceptos jurídicos indeterminados o la aplicación de normas tributarias.
  2. Acta de conformidad: Se emite cuando el contribuyente está de acuerdo con la propuesta de regularización presentada por la inspección. Al firmar esta acta, el obligado tributario acepta los ajustes propuestos, lo que implica una pronta liquidación de las obligaciones tributarias pendientes.
  3. Acta de disconformidad: Se utiliza cuando el contribuyente no está de acuerdo con la propuesta de la Administración. Esto puede ocurrir si no comparece, se niega a firmar o firma sin conformidad. En este caso, se abre un trámite de alegaciones donde el contribuyente puede presentar sus argumentos y pruebas en defensa de su posición.

En conclusión, afrontar una inspección fiscal no tiene por qué ser una experiencia traumática si estás preparado y conoces tus derechos. Mantener una contabilidad ordenada, contar con asesoramiento profesional y actuar con transparencia son las mejores estrategias para superar este proceso con éxito.

Si necesitas ayuda para preparar tu negocio ante una inspección o para gestionar cualquier tipo de trámite fiscal, ¡no dudes en contactar con nosotros!